Evidentemente, eso
escandaliza a gran parte de la sociedad francesa porque tal alianza no ha ocurrido jamás desde la II
Guerra Mundial: la extrema derecha actúa desde su propio partido, repudiado por
la derecha liberal por puro convencimiento republicano.
Escandaliza en Francia
pero hace sonreír socarronamente en España, donde no existe partido de extrema
derecha por la sencilla razón de que sus partidarios se hallan confortablemente
albergados y mimados en el seno del PP. El temido fantasma de Europa forma
parte de lo cotidiano en España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.