La generalización popular que más me cruje las entrañas es la del PPSOE. El PP lanza una reforma laboral calamitosa para los trabajadores y la respuesta es que “los políticos son una mierda”. El PSOE pone todas sus energías en combatir la reforma pero los políticos siguen siendo una mierda. La calificación, obvio decirlo, fue acuñada por el 15M y es una las barreras que será preciso saltar para recuperar la confianza mayoritaria del electorado.
De momento no es fácil. El programa socialista coincide con los planteamientos más realistas del 15M en un…. 50% o quizás un 60%, pongamos. Los del programa del PP coinciden en un cero por ciento. Da igual: sigue el PPSOE y el rosario de que hay que votar a los partidos minoritarios.
“Mayo del 68” fue la revolución cultural más intensa de la democracia europea, revestida de un gran atractivo épico y estético. Denostaba a socialistas y comunistas por considerarlos cómplices de la derecha. Bajo el paraguas de Mayo del 68 surgieron decenas de nuevos partidos políticos algunos pintorescos como el Partido Espontaneísta. Toda una liberación política ante lo previsible.
Resultado práctico: la derecha gobernó durante los 13 años que siguieron al 68. Solo en 1981, bajo un Programa Común de la Izquierda que aglutinó todo el espectro progresista, el socialista Mitterrand pudo ser el primer presidente de izquierdas de la Quinta República francesa.
Es obvio que corremos el riesgo de repetir la experiencia francesa. Admito que desde el PSOE no se ha hecho todo bien y que el 15M sirvió para espolear conciencias adormiladas. También quiero creer que la mayor parte de la gente de este movimiento no está por tres legislaturas de gobiernos de derecha en España. Si es así, que ayuden un poco. De momento bastaría con separar PP y PSOE y luego, seguir avanzando conjuntamente.
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