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miércoles, 29 de junio de 2016

Claves para descubrir al asesino de las encuestas

Como es natural no me trago el cuento del pucherazo. Otra cosa es el cuento de las encuestas, de las que no puedo estar seguro de su honradez en unos casos ni de su capacidad profesional en otros.

El planteamiento es sencillo: parece lógico que la extrema movilización de la derecha social fue provocada por el miedo a un ascenso al poder de la izquierda radical, con Pablo Iglesias de presidente. Pero… ¿qué hubiera ocurrido si las encuestas se hubieran acercado al resultado real de la coalición podemita y que, por ende, las previsiones hubieran sido de un Gobierno de Pedro Sánchez, con el mismo partido que durante más de dos décadas ha dirigido España y ha firmado las transformaciones más esenciales y progresistas? Eso ya no daba miedo. La estrategia del PP hubiera sido una pifia.

Los propios responsables de firmas demoscópicas señalan - por lo bajo, eso sí - que es muy difícil vaticinar el voto de un partido si no se dispone de un recuerdo histórico de ese voto. Admiten que, cuando una empresa apuesta fuerte por una cifra, los demás, dudosas, la siguen por si acaso. Como Vicente, van donde va la gente, que en ese caso son las empresas interesadas o presionadas por el PP. Las portadas con encuestas de ABC, La Razón, El Mundo y, en parte El País actuaron de “agent provocateur”.

Sobredimensionar en los medios las expectativas de Podemos fue la mejor arma del PP para alarmar a su electorado dudoso o decepcionado. A Podemos le iba de maravilla, porque se presentó ante los suyos como la principal fuerza para desalojar a Rajoy de La Moncloa e implantar el “Gobierno de la Gente”. PP y Podemos compartían intereses.

En política no hay casualidades en los errores. A ninguna empresa de encuestas se le ocurrirá reconocer a posteriori estas operaciones excrementicias, pero lo cierto es que si es blanco y en botella… O, como decía Agatha Christie: “Lo primero que hay que hacer es saber a quién beneficia el muerto”.  En ese caso, está clarísimo. De hecho, tarde o temprano saldrá a la luz.


http://www.elplural.com/2016/06/28/qui-n-ha-salido-ganando-con-el-muerto-de-las-encuestas

martes, 28 de junio de 2016

Quin ha estat el segon partit a les Illes Balears el 26-J


Em fascinen les incògnites electorals sense solució com aquesta: Quin partit  (no coalició) ha estat el segon més votat aquest passat diumenge?

És molt senzill si acceptam prèviament  que els 38.969 vots perduts pels partits que han composat la coalició electoral Units-Podem-Mes han estat perduts de forma proporcional. Amb aquest supòsit el repartiment dels vots seria el següent:

-          Podemos: uns 84.000
-          MES: uns 26.000
-          EUB: uns 8.000

Atès que el PSIB-PSOE ha obtingut a les Illes Balears uns 93.000, ja tenim la resposta al problema plantejat.

Com és natural no és més que un joquet d’elucubracions perquè no sabrem mai amb exactitud de qui són els quasi 39.000 vots perduts per la coalició. Dit això, la proporcionalitat n’és una mesura eclèctica.

La incògnita irresoluble té un benefici marginal que va molt bé als coaligats: en privat  sempre pots dir que són els altres els qui ens han fet perdre vots però que nosaltres n’hem guanyat. 

lunes, 27 de junio de 2016

Curiosidades y sorpresas electorales baleares

¿Qué nos ha pasado? Se preguntan en la gran coalición del sorpasso
En Illes Balears se han producido una treintena de sentencias firmes por corrupción; todas ellas han afectado exclusivamente al PP y a la ya extinta Unió Mallorquina. Causalidad o casualidad, el PP ha obtenido en el 26-J alrededor de 22.000 votos más que en las últimas elecciones. Lamentable curiosidad que pone en duda la solvencia moral de una parte no desdeñable del electorado.

En el capítulo de sorpresas cabe incluir a la coalición Units Podem Més, mayonesa electoral cuajada con los partidos que componen Podemos, Izquierda Unida y los soberanistas de Més. La suma matemática de esta amalgama debía reunir como mínimo los 155.000 votos obtenidos hace seis meses, pero la realidad es que pierden 38.000 votos. Mayonesa cortada.

El PSOE, a quien desde los medios y la compleja coalición de izquierdas le habían preparado honrosas exequias y funerales, gana unos 5.000 votos y mantiene los dos escaños. Ciudanos, por su parte, pierde unos 4.000 votos.
El banquillo del PP

Numéricamente, estas elecciones no aportan nada en Balears: se calcan los resultados anteriores en cuanto a escaños. Emocionalmente también está claro que, en la tierra de la corrupción emergente gracias al trabajo de jueces y fiscales, la mayor franja de electores son insensibles a la moral pública y, cuantos más casos de corruptos en los juzgados, mayormente acuden a las urnas para votar alegremente al partido que los alberga. Esa gama negra del electorado sostiene al PP como primer partido en un cómodo podio. Habrá que comenzar a decir las cosas por su nombre, sin falso fair-play democrático.

Siguiendo el terreno de las emociones. La Mega Gran Coalición del Sorpasso a todo lo Sorpasable se da de bruces y en especial, los soberanistas de Més, que habían aceptado una relación con grandes visos de incompatibilidad ideológica. Se apuntaron a ella con desmesuradas ambiciones, armas y bagajes pese a la miseria que les ofrecieron sus nuevos compañeros de viaje: dos años (media legislatura) de diputación a través de un tercer puesto en la lista. Solo han sacado dos. La autoproclamada “exclusiva voz balear en el Congreso” lleva décadas esperando.

El PSOE aumenta en Balears dos puntos su anterior resultado. No habrá sido ajena la vivacidad política de un joven candidato, Pere Joan Pons, cuyo perfil personal puede mimetizarse en cualquier colectivo de la llamada nueva izquierda. Con una campaña imaginativa y activa, ha superado el desconocimiento inicial del electorado y ha marcado una inflexión hacia arriba del voto descendente del PSOE en las dos últimas elecciones.

miércoles, 22 de junio de 2016

Iglesias, en la carrera de coches de James Dean

La entrevista de Pepa Bueno (SER) a Pablo Iglesias me ha recordado una película de James Dean - “Rebeldes sin causa” - donde los protagonistas, unos jóvenes cabreados con la vida en general, pero buenos chicos en el fondo, organizaban unas locas carreras de coches cuyo ganador era quien frenaba más cerca del precipicio. Reconozco que mandamás de Podemos no es un demonio rabioso como quiere la derecha, pero a mí que no me busquen en el asiento trasero de su coche ni tampoco creo que nadie con dos dedos de frente se suba.

A pesar de su reconversión en santo, educado y virtuoso varón, Iglesias conserva su adanismo primitivo: al creer que no ha existido nada ni nadie antes que él, lo inventa todo, tiene solución inmediata para cada problema después de haber encontrado un problema para cada solución de los socialistas hace tan solo unas semanas. Está seguro de haber descubierto América en las tierras que avizora ya sin catalejo, pero ignora que cuando llegue no será más que el turista 300 millones.

¿Pensiones? Pongo un impuesto a las grandes fortunas y listo; las garantizo de un plumazo ¿Jueces? Elegidos con participación popular (no dice cómo, seguramente votando en internet) ¿Reducción del déficit? Alguien tendrá que decirle a Bruselas que el PP ha incumplido varias veces el listón del déficit y no ha pasado nada ¿Reactivación de la industria? Modernizaremos nuestros astilleros para que sean competitivos en todo el mundo…

Con todo, su mayor capacidad radica en el camaleonismo de tono, solo al alcance de los ventrílocuos más célebres. Cuando tuvo a Pedro Sánchez por arriba en votos lo trató de patán al que su propio partido iba a echar a patadas. Ahora, cuando las encuestas lo colocan por debajo, es el compañero de viaje ideal de pacto con el que haremos grandes cosas juntos… que yo le ordenaré porque seré presidente….


Definitivamente, no me subiré a su coche en esa carrera alocada. Ni siquiera se lo compraría. Y mucho menos su moto, por mucho que me la intente vender. 

martes, 14 de junio de 2016

La peligrosa mirada estrecha


La mirada de la ciudadanía se ha estrechado peligrosamente y el fenómeno se produce con mayor intensidad en las filas de la izquierda. Consiste en un viejo error de comportamiento: tomar la parte por el todo y actuar en consecuencia.

Me explico con el ejemplo (hay miles) de la fiesta mallorquina del “Correbou de Fornalutx”. Los posicionamientos - a favor o en contra - son contundentes y apasionados. Tanto es así que la mayoría de implicados en el debate juzgarán la labor del Govern, del Consell o del Ayuntamiento en la medida de lo que decidan sobre el tema.

Poco importarán sus políticas económicas, educativas, sanitarias, laborales, de vivienda, de bienestar social, de pensiones… Eso tendrá trascendencia cero en esa franja de ciudadanos para quienes las instituciones serán admirables o censurables en función exclusiva de si permiten o no la fiesta del "Correbou de Fornalutx". Además, lo reflejarán con su rotundo voto en las elecciones.

Como es natural, tal comportamiento se produce en mayor medida en la geografía de la izquierda, donde la dispersión de intereses ideológicos es tan legítima como variada. La derecha no registra parecido batiburrillo de intereses;  todo el mundo tiene claras un par de cosas importantes, el resto es pura anécdota desechable a la hora de votar. Así que nadie se extrañe de que ocurra lo que va a ocurrir.

domingo, 12 de junio de 2016

China-16: El sueño del gran imperio Chinoamericano (y4)


Décadas después de los primeros y temerosos vaticinios, el tigre chino ya se ha despertado y ruge con fuerza ante la atónita fauna de la selva económica. Y, de momento, todavía no ha devorado a nadie ¿Puede alcanzar China el cetro como sucesor del imperio americano en las próximas décadas y erigirse como el nuevo amo del mundo? La mirilla del futuro no es lo que era, ya no deja ver más que los próximos diez minutos del porvenir y, más allá, es pura elucubración o quiromancia. Pero no parece que el próximo gendarme del mundo vaya a tener los ojos oblicuos.

Para sentarse en la silla del emperador planetario no basta con tener una saneada economía; es indispensable colonizar el mundo con la propia cultura. Así los hicieron los EEUU con la ropa vaquera, Elvis Presley y, sobre todo, el cine. Lo cantó Renato Carosone en una canción de reproche a un amigo que “Vuó fá l’americano”. China hoy, por hoy, no parece tener un modelo seductor para el resto del mundo. En primer lugar, la complejidad de la lengua propia, indispensable para la invasión cultural. Y, en términos generales su proyecto carece de seducción, de ilusión y hechizo más allá de sus fronteras…  ¿Cuál será su papel entonces?


Ni idea. Pero me quedo con una especulación de un diplomático. No hay nada más parecido a un rico chino que un rico americano; tienen prácticamente la misma concepción sencilla y salvaje del capitalismo. Desde la asunción de que no pueden convertirse en los nuevos líderes del mundo, su objetivo está en compartir liderazgo. Durante el resto del siglo nos someteremos al impero Chinoamericano. En realidad ya tienen muchos denominadores comunes: el Pudong de Shanghai no tiene nada que envidiar al Wall Street neoyorquino y el desenfreno de ambos por amasar fortuna va más allá de cualquier límite político o moral. EEUU aportará la fascinación del espectáculo y China, con sus 1.400 millones de habitantes, la masa crítica necesaria para producir cualquier cosa al mínimo precio y máximo beneficio. El matrimonio de interés, como se sabe, es el más sólido duradero. 

China 2016: Trabajar como chinos (3)

A primeras horas de la mañana, el gigantesco metro de Shanghai de alta capacidad va abarrotado, como lo van los metros de todo el mundo, pero tratándose de una ciudad china (24 millones de habitantes) mucho más. La mayoría de los pasajeros están absortos en las pantallas de sus distintas terminales móviles pero si uno se fija en los contenidos que tanto les fascinan constatará que la mayoría ofrecen culebrones locales y mangas animados. 

Mi amigo Fan, un chino/español, me cuenta que en China, la gran mayoría de personas tiene escrita su biografía social en el momento de nacer; a nadie se le pasa por la cabeza alterar el guion previsto y asume sin frustrase una vida sosa, sin demasiadas sorpresas.

La sociedad en ebullición económica convive con costumbres arcaicas: en la Plaza del Pueblo de Shanghai se monta semanalmente un mercadillo de solteros donde los padres ofrecen sus hijos/as en edad de merecer para llegar a un acuerdo de boda. 

En amplias zonas del interior del país la vida discurre con la monotonía de hace varios siglos con primitivos paisajes solo alterados por cadenas de inmensos bloques de pisos que acompañan la eclosión demográfica. La vigorosa sangre del yuan, que circula por las grandes arterias financieras del país, pierde impulso a medida que se aleja del corazón de los rascacielos de Lujiazui.

El trabajo sin limitación alguna es la espina dorsal de la vida de cientos de millones de chinos. Un humilde agricultor monta un tenderete de verduras en un mercadillo del barrio viejo de Shanghai a las seis de la mañana y permanece al frente hasta el anochecer del mismo modo que un alto cargo de las empresas financieras del Pudong asiste al alba y al ocaso en su despacho sin moverse. No pasan por ser grandes creativos, su fuerza radica en la dedicación sin límite al trabajo, sea cual sea, con tal de que obtenga el mayor beneficio; el resto de la vida, parece anecdótico y sin demasiado interés.





La vía balear para el acuerdo: "E la nave va..."

El PSOE balear aquilata un valioso know –how de acuerdos de Gobierno desde que en 1999 y contra todo pronóstico, Francesc Antich formaba y presidía un Gobierno compuesto por socialistas, nacionalistas del entonces PSM, Izquierda Unida y Los Verdes, con el apoyo parlamentario de Unió Mallorquina.  El bipartidismo murió entonces en las islas en manos de cinco partidos. En la toma de posesión del primer presidente socialista, los incrédulos representantes de la ejecutiva del PSOE se frotaban los ojos.

Entonces se alumbró la “vía balear del acuerdo”, revalidada en otras dos legislaturas. En la actual, Francina Armengol preside un Ejecutivo en el que acompañan a los socialistas una nueva versión amalgamada de nacionalistas y de IU, con el apoyo externo de Podemos. “E la nave va…”

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Los tres Gobiernos fueron innovadores cada uno en su época: la ecotasa en el primero, la nueva financiación de Baleares con nuevas inversiones en el segundo y el zurcido social de los recortes de Rajoy en el tercero. Actualmente, entre otras cosas, está en marchaun plan pionero contra la precariedad y los abusos laborales con más de 1.300 inspecciones a centros de trabajo. Resultados concretos: 4.000 empleados han mejorado sus condiciones laborales y se ha disparado en un 60% la conversión de contratos temporales en indefinidos. Pedro Sánchez ha incorporado el plan en el programa electoral para exportarlo al resto de España. 

¿Y es cierto que la nave va? La experiencia adquirida en una década de gobierno de acuerdos entre la izquierda permite tener ya los engranajes a un alto rendimiento.


¿Y Podemos? Miran y aprenden. Carecen del espíritu malvado de sus dirigentes estatales. Cobran lo que todos los diputados y algunos parecen orgullosos de ocupar escaños ataviados con bermudas y chanclas. Dicen que son gente normal, de la calle, sin especificar si los demás, por ende, son anormales.  Ya han constatado en carne propia que el trabajo parlamentario provoca sudoración. Colaboran y hasta ahora no se han producido sustos mayores. No obstante, como su primer pensamiento cuando se despiertan cada mañana se dirige a encontrar un punto de discordia  - cualquier vale - ante los socialistas, a veces confunden la gimnasia con la magnesia. Es obvio que tan dura tarea les debe procurar un mal cuerpo.  Y a pesar de todo, insisto: “la nave va…”

Publicado en
elplural.com/2016/06/11/la-v-balear-para-el-acuerdo-e-la-nave-va

martes, 7 de junio de 2016

Anormales y aislados

A simple vista.....
El continuo espectáculo mediático que necesitan líderes y fontaneros de Podemos para ocupar espacio electoral provoca conclusiones curiosas y hasta divertidas: 8 de cada 10 españoles somos anormales y vivimos aislados en sombrías cuevas.

Eso es lo que deriva de su constante “ritornello" argumental: “Con Podemos la gente normal, la de la calle, ha entrado en las instituciones”. A la vista de que su voto ronda el 20%, de ahí la deducción matemática. Cuando se desprecia por sistema todo lo que ocurrió antes de su llegada –bueno, regular o malo – la soberbia se adueña del manual y provoca errores. 


.... todos parecen "gente normal, de la calle".
Más allá de la anécdota irrelevante, extraña que, con lo listos que son los capos podemitas en el manejo del lenguaje, cometan esas meteduras de pata tan simplistas. Apropiarse de términos como “gente” o, últimamente, “patriotas” invoca movimientos populistas que ponen los pelos de punta. El respeto hacia los demás, tanto en la vida social como en la política, es un valor seguro por el que apuesta la buena gente.

“Casta que hay que erradicar, régimen constitucional del 78 que debe mandarse al cuarto de trastos inservibles, representantes de la vieja política…” Lo dijeron pero ya se lo callan; estrategia obliga. Afortunadamente rectifican aunque solo sea por omisión. Como han decidido no someter su actitud a las siempre engorrosas leyes de la coherencia, se permiten reinventar a diario sin despeinarse.

domingo, 5 de junio de 2016

La pinza del ruido contra el PSOE

 La campaña electoral  se ha perfilado en su aspecto más determinante: la pinza del ruido contra el PSOE, configurada por dos grandes maestros en la materia; PP y Podemos, cada uno en su estilo. El tiempo se rebobina hasta mediados de los 90, cuando Julio Anguita y Aznar congeniaban como viejos colegas para desalojar a los socialistas del poder. La insólita paradoja es que este tipo de pinza se elabora contra el partido de Gobierno pero jamás contra un partido en la oposición, de ahí que la maniobra encubra intereses cuyos patrocinadores jamás revelarán pero no pueden esconder.

Es evidente que al PP le interesa medirse contra un partido radical, con comunistas de hoz y martillo, rastas y coletas, activistas callejeros de lengua suelta y antiguos amigos del chavismo venezolano. Y no es menos cierto que Podemos sale muy bien parado cuando se refleja ante la carcundia de derechas, la corrupción organizada, el inmovilismo, negocios privados y la política de grandes dividendos  de bancos.

El peor enemigo de ambos es un partido de izquierda moderada, con sólida experiencia de Gobierno, con un nutrido haber de logros sociales de calado y dirigido por un líder, de la hornada más contemporánea, que antepone razones a gritos y la concordia ante la ira: el PSOE de Pedro Sánchez. Les quita electorado por el centro y por la izquierda tranquila, que es la franja donde se encuentra el grueso ideológico de los españoles. Por eso hay que quitarlo de en medio, que en el siglo XXI significa silenciarlo a base de ruido ensordecedor.

Desde los potentes altavoces del Gobierno de España y desde las no menos ruidosas redes sociales, PP y Podemos se distribuyen los palos con los que dar fuerte sobre la espalda del PSOE. Vemos de todo: desde manipulación de las iniciativas del Gobierno hasta una película/documental sobre Podemos a modo de panegírico. En democracia nadie se ha atrevido a tal cosa. Para encontrar una referencia en España habría que remontarse a 1964 cuando se estrenó “Franco, ese hombre”, dirigido por Sáenz de Heredia – director de cámara del dictador – con guion supervisado por Manuel Fraga.  Cosas del populismo y el culto a la personalidad.