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| Construyendo un nuevo tiempo |
Ahí van sin más dilaciones:
1. Se ha roto
el maléfico determinismo de que en Balears la lluvia beneficia electoralmente
al PP y la sequía también. Ha perdido – probablemente para siempre - su genial
virtud del corcho.
2. Balears se
ha despertado hoy con una mayoría de izquierdas del volumen de que la obtuvo
Bauzá hace cuatro años, y que pareció estratosférica. Un cambio jamás operado.
3. La nueva
mayoría surge, en esencia, de la incorporación a la política institucional de
una generación joven que nació y vivió al margen de la política pero que, a
causa de la crisis y del cuatrienio negro del PP, ha dicho basta y ha ido a votar, muchos de ellos con el cuchillo entre los dientes.
3. El PP se
hunde sin remisión. Anoche Génova impidió la dimisión de Bauzá y de los demás los
capos autonómicos para intentar salvar a Rajoy del viacrucis de las generales
que le espera.
4. El PSOE resiste
los embates de la ppsoerización y queda como la fuerza más votada de la
izquierda. Detrás, Podemos y Més se hacen fuertes. En su conjunto parece una
mayoría compacta sin signos de diluirse mañana.
5. El nueva
mapa del cambio en Balears consagra la inteligencia colectiva del electorado,
que ha sabido reaccionar – en la medida y en la proporción adecuada - cuando
las cosas se ponían realmente malas.
6. Se abre un
horizonte nuevo siempre que el bloque de la izquierda sepa interpretar el
mandato ciudadano de “Nos queremos mayorías absolutas, echamos a esa derecha
que nos ha tomado el pelo pero que la izquierda pacte bajo los principios de la
transparencia, la eficacia y la defensa del interés general".
7. De la misma manera que el PP ha dilapidado el tesoro de 35 diputados de 2011, la izquierda puede hacerlo con los 34 de 2015. Oportunidades no van a faltar; o sea que... ¡VIUS!
