Como la sociedad no reacciona ante la corrupción, el PP pisa a fondo el acelerador de la protección de los corruptos. Forges lo clavó. |
En los casos de asesinato se suele utilizar armas blancas, de fuego y otros artilugios en los que el sistema judicial y policial se mueve con soltura. En corrupción económica estas armas toman la forma de seguimiento del escondrijo y el seguimiento del rastro del dinero. Hay menos especialistas y la tarea es muy compleja y especializada. Es mucho más difícil probar las cosas ¡Qué alivio piensan todos los que están siendo investigados!
En campaña el PP decía que era el partido de los trabajadores. Ya en el gobierno ha hecho un pequeño cambio: es el de los corruptos y los defraudadores.
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