La supresión de la paga de Navidad ha hecho que salieran
a la calle funcionarios que jamás se habían movilizado
La que podríamos llamar la mani de los turrones, por las variadas referencias pancarteras al dulce navideño, fue todo un éxito de participación. La unidad de los sindicatos es indispensable en momentos de agresión a las clases medias trabajadoras. Llegando al campo de los matices hay dos muy evidentes:
1. Fue la mani de la paga extra de los funcionarios. No hay como quitar una mensualidad trabajada para que los empleados públicos salgan a la calle en mucho mayor volumen que en otras manifestaciones. Lo primero es lo primero. Leo que los sindicatos de Cort dicen que los recortes pasen por eliminar los Premios Ciutat de Palma. Coinciden con el hachazo del PP a la cultura. Piensan que primero la olla y luego la misa. Mejorable…
2. Era notorio entre algunos de los grupos asistentes el tufillo “todos los políticos son iguales, PSOE y PP la misma mierda es”. Alguien debería explicarles que las salidas a la situación del PP no pueden eludir al PSOE les guste o no, sobre todo, por los siete millones de personas que votaron socialista en sus peores elecciones con un PP mágico que prometía pasteles a quienes pedían pan. Todos tendrán que hacer muchos esfuerzos de pedagogía porque unos y otros se necesitan.
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