Estaba cantado que caería cuando menos lo sospechara
Como hoy era lunes y
estaba en su despacho, a José María Rodríguez le ha dado por dimitir como
delegado del Gobierno en Balears. Su famosa “bakara” con la que conjuraba todo
peligro lo ha abandonado. En realidad, ni lo uno ni lo otro: ha sido “dimitido”
por los mandos de Interior después de que a la Policía y a la Guardia Civil se
les pusieran los pelos de punta por el obrar osezno del representante del
Gobierno del Estado ante una investigación de la Policía Judicial.
Yo me apunto a la teoría
del cálculo de probabilidades. Estadísticamente era muy improbable que no se
pillara a Rodríguez. Tantos años, tantas sospechas y tantos episodios
truculentos no dejan a su protagonista jubilarse de rositas.
Dos consideraciones
finales: 1.- El cese-dimisión es prueba
de que la imputación tardará semanas o meses pero caerá sobre sus cargadas
espaldas. 2.- Si no vale para Delegado
de Gobierno... ¿vale para presidente del PP en Palma y vicepresidente del PP
balear? Si es así, son cargos que van muy baratos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.