Sé de sobras que el
objetivo de cualquier pieza publicitaria – aunque sea a contracorriente - es
acrecentar las ganancias de lo publicitado, pero me saco el sombrero por el
video de Acuarius a favor de los políticos.
Hace unos días un digital
publicó una entrevista con Jordi Sevilla, llena de sentido común. Decía entre
otras cosas, que el 15-M encendió una mecha que ahora hay que llevar a la práctica
mediante propuestas concretas. El propio Sevilla participa en una Fundación que
patrocina nuevos modos en los partidos políticos. Lo impactante fue cuando leí
algunos de los 130 comentarios que había provocado la noticia: era un dantesco
descenso a los infiernos, auténticos bárbaros sin atisbo alguno de inteligencia
ni educación. Decir político y moder, es para ellos todo un reflejo de Paulov.
El odio absurdo hacia todos los políticos crece en la opinión pública y nadie se atreve a llevar la contraria a ese mainstream. Se ha optado por la filosofía de botica: el cliente siempre tiene la razón. Parafraseando al periodista argentino Dante Panzeri, siento disentir: entre dar siempre la razón al cliente y mis convicciones, me quedo con mis convicciones.
El odio absurdo hacia todos los políticos crece en la opinión pública y nadie se atreve a llevar la contraria a ese mainstream. Se ha optado por la filosofía de botica: el cliente siempre tiene la razón. Parafraseando al periodista argentino Dante Panzeri, siento disentir: entre dar siempre la razón al cliente y mis convicciones, me quedo con mis convicciones.
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