A los emprendedores sin formación ni ayuda se les enciende la bombilla pero luego se queman. |
A alguien del Gobierno se le ha ocurrido decir que la solución laboral para millones de personas en paro es que se conviertan en emprendedores que, dicho así, viene a ser como recomendar que se dediquen al funambulismo.
Ocho de cada diez emprendedores fracasa durante los primeros meses por poca o nula formación y por falta total de apoyo. Los resultados suelen ser patéticos porque se vuelve al estado original - el paro - pero con deudas y sin subsidio.
España nunca ha tenido cultura laboral emprendedora, no por genética sino por falta de cultivo. En las escuela ni se habla de ello y en la sociedad se huye del riesgo empresarial. La mayoría de graduados universitarios aspiran a gozar de la apacible condición laboral de los altos funcionarios.
Formen desde el inicio escolar y apoyen desde la Administración: solo así habrá emprendedores de éxito. Lo demás es tirar a personas agobiadas a la piscina de los cocodrilos.
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