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viernes, 31 de mayo de 2013

Una mala tarde en la ópera


Ilustración del atentado del Liceo publicada en
los diarios de la época
Los teatros de la Ópera han sido históricamente objeto de atentados contra la realeza y la aristocracia, tanto en el escenario como en los palcos. En el propio Liceo, hace exactamente 130 años, el anarquista Santiago Salvador hacía estallar una bomba en la selecta platea del teatro: 22 muertos. Ayer los Príncipes de España recibieron un sonoro abucheo por parte del público cuando se disponían a deleitarse con “Elixir d’amore” de Donizetti. Curiosa paradoja.

La pitada fue un nuevo toque de atención al futuro de la monarquía española. Se extiende la reclamación de la III República, que es una reivindicación intachable desde el prisma democrático pero sobre la que se han depositado excesivas expectativas. Personalmente me apunto al axioma de preferir una monarquía como la danesa a una república como la siria.

Una cosa es el indispensable rescate del orgullo y la memoria de las personas que defendieron los ideales de la II República con su sangre  y otra bien distinta es considerar su reinstauración como solución de todos los males. Entre otras cosas porque pudiera ser que el presidente de esa nueva República se llamara José María Aznar, solo por poner un ejemplo. La reclamación de la República solo tiene sentido en un ámbito de mejora de la calidad democrática, sin más.


1 comentario:

  1. Toque de atención? Y por que no le pitan a los puyol también? La pitada es una maniobra de distracción. En Cataluña hay un importante y poderoso grupo de paletos que manipulan a la ciudadanía. Digalo claro.

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