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lunes, 6 de mayo de 2013

Bauzá vive con comodidad y satisfacción en la nube del sofisma

Desde su nube, no tienen ni idea de lo que está
pasando ahí abajo


La entrevista de Matías Vallés a JR Bauzá en Diario de Mallorca me ha provocado pánico. Sus políticas dan miedo, pero su estructura intelectual provoca terror ¿En manos de quien estamos? En una página de periódico, el presidente balear incurre, uno por uno, en todos los ejemplos de falacias y sofismas del excelente diccionario de García Damborenea.

Respuesta tras respuesta, nos introduce en un marasmo de conceptos absurdos, disparates y despropósitos. La lógica argumental, aparece machacada por los suelos. Desde algo así como “nuestra política laboral no cambia, ha cambiado la interpretación de los jueces” al “se ha demostrado que yo soy compatible, y ahora se está pendiente de lo que decidan los tribunales”, Bauzá se atribuye todos los ejemplos del libro de falacias: “La gimnasia engorda porque los gimnasios están llenos de personas gordas”. O “Todos los madrileños son españoles; el Cid no es madrileño, luego no es español”.

La consellera de educación y cultura dice que de eso ella sabe lo que sabe todo el mundo. Eso es grave, pero lo dramático es que el presidente esté convencido que su  vicepresidente Antonio Gómez “es un gran coordinador de equipos” en un gobierno en plena crisis social y económica. Lo dicho, pánico.

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