Ya sabemos por qué el PP pide rebajas en los sueldos de políticos y recortes de asesores

Por desinformación y quizás por ingenuidad, una parte de la
 izquierda social prescinde de sus armas y abraza el tigre de la
derecha de los recortes. Inútil decir quién devorará a quién.

El PP nos acaba de esclarecer por qué sus dirigentes piden rebajas en los sueldos de los políticos. En realidad proponen recortar los sueldos de los demás y no el suyo, puesto que ellos cobran de su partido hasta complementos de 4.000 euros mensuales cuyo origen investiga la policía.

Ahora también sabemos por qué el PP quiere recortar el número de asesores de los Gobiernos. En realidad proponen recortar los asesores de los demás y no los suyos, que pagan con cantidades de cientos de miles de euros desde el partido, por supuesto, también con fondos sospechosos.

Lo curioso es cómo algún sector de la izquierda se apunta a estos recortes de sueldos y asesores de las instituciones. La derecha, según se ha revelado, tiene dinero a espuertas para pagar a sus políticos y a sus asesores particulares. La izquierda tiene que enfrentarse a la acción de grandes corporaciones de la derecha económica, que poseen los mejores ejecutivos, brillantes abogados y los economistas más preparados. Por descontado, los partidos de izquierda carecen recursos para pagar un ejército similar de asesores. Es una guerra desigual. Cuando, por fin, la Administración pone unos pocos a su servicio, se cae en la trampa de la derecha y se pide que los supriman. Francamente incomprensible.