Se avecina la madre de todas las guerras: la de las pensiones

Hablar de recortar pensiones cuando sabemos lo que se han
llevado los banqueros en indemnizaciones va a ser interesante.
(Forges, siempre Forges)

 En la guerra entre el PP y las clases medias y bajas españolas se vislumbra una nueva batalla de envergadura: las pensiones de jubilación. No será un enfrentamiento cualquiera porque ahí se llega al hueso vivo. A la derecha no le gustan las pensiones. La exquisita presidenta del Fondo Monetario Internacional, Cristine Lagarde lo dejó claro: la gente vive demasiado, hay que recortar las pensiones. De los beneficios empresariales jamás hablan.

Un dato referido a España: A la llegada de ZP al poder el Fondo para las Pensiones tenía 15.000 millones de euros. Cuando se fue la “hucha” había llegado a los 67.000 millones. Se había multiplicado por más de cuatro, a pesar de la dureza de la crisis en los últimos años de su mandato. Esta es la herencia recibida por Rajoy en las pensiones.

Una herencia que desde el PP están dispuestos a dilapidar, a vaciar la hucha, con el ya sabido “no nos lo podemos pagar”. Esta será la gran guerra para los próximos meses, que levantará una gran polvareda social. El recorte de las pensiones será para Rajoy lo que la batalla de Waterloo fue para Napoleón. Aún hoy se preguntan cómo la pudo perder, pero lo cierto es que la perdió.