Juegan con la ventaja del adormecimiento social. Quizás porque venimos de
dos décadas anestesiados por la supuesta y poco equitativa bonanza económica
que nos ha amputado los reflejos reivindicativos.
En plena crisis económica, cuando los Gobiernos de Europa toman medidas a diario para enfrentarla, el
Gobierno del PP se paraliza cuatro meses y dice, con la cara bien alta, que no
las tomará hasta después de ganar las elecciones andaluzas, no sea que la gente
se asuste y no les vote.
Pues bien, hay que hacerse a la idea el electorado celebra esa decisión
dándole mayor apoyo en las urnas en Andalucía y en el resto de España.
Empiezo a percibir signos de terror: no me encuentro a nadie que haya
votado al PP. Con esa misma circunstancia de ocultación de voto, el PSOE
consiguió mayorías al menos en tres legislaturas.
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