El argumento básico de los antiabortistas es el derecho a la vida. Muestran
todo tipo de truculencias para asociar el concepto de "asesinato de un ser
vivo" a la interrupción voluntaria del embrazo.
Por casualidad pillo un texto de Sergio Pérez, un investigador español
que trabaja en Alemania, en torno al tema. Su visión es que hasta las 13 semanas
de gestación no aparece la menor actividad cerebral en el feto. A partir de ese
momento se producen pequeños circuitos neuronales pero hasta las 23 semanas no
se obtiene un encefalograma que se acerca al de una persona. Con este
planteamiento, si una persona sin actividad cerebral se da legalmente por muerta y hasta
se le pueden extraer órganos si sus familiares lo deciden, es obvio que antes
de las 23 semanas y, sobre todo, antes de las 13 semanas de gestación el feto
no puede considerarse –al menos legalmente – como un ser vivo.
Vale la pena escucharlo. El vídeo no dura más de
diez minutos y es muy ilustrativo. En todo caso, más allá del derecho de la mujer a decidir, la ciencia y la legalidad tampoco está con los
antiabortistas. Claro que luego siempre hay una lumbrera del PP que asegura con determinaciónque la
masturbación masculina es una forma de aborto…
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