Vamos camino de la torrentización vital |
Sospechábamos
que todos camuflábamos en nuestro secreto interior trazos de Torrente; una
tendencia al cutrerío, resultado de una
historia colectiva oscura y tenebrosa
que ha impregnado el gen español desde hace siglos. Lo que jamás intuimos es
que soportaríamos largas colas para suplicarle al desastrado personaje un
trabajo low cost para varios días. Son tiempos de gran decadencia.
Una
empresa ha convocado un casting de figurantes (unos 30 euros al día) para
participar durante algunas semanas en el rodaje de Torrente 5. Necesitaban un
centenar de personas y se han presentado más de tres millares. Algunos viajaron
cientos de kilómetros. En la cola habían técnicos y diplomados. El propio
Santiago Segura se sentía compungido.
Desde
hace tiempo se observaba la proliferación de bufones y maestros del catetismo,
pero nunca imaginamos que haríamos cola para pedirles por favor un trabajillo durante
unas semanas. La metáfora de Torrente se ha convertido en pura realidad. Un
escenario más para el terror difuso que sufrimos. Y Montoro diciendo que vamos
que nos salimos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.