Los pobres somos tontos

Foto de Margaret Bourke-White, de finales de la década de 1930 en los Estados Unidos

Como siempre, las noticias más interesantes de los periódicos pasan desapercibidas; la más llamativa del mes de agosto se publicó el día 30 en EL PAIS. Venía a decir que los pobres somos también tontos. El inevitable estudio de una universidad norteamericana ha demostrado que los apuros económicos limitan los "recursos cognitivos disponibles".

A pesar de que nos lo temíamos, es una mala noticia para la lucha de clases porque la desequilibra todavía más. Hasta ahora sabíamos que los ricos eran más listos y más guapos (cirugía y gimnasio mediante); pero siempre quedaba la tradicional viveza natural de la working class. Pero ahora, ni eso.

Se me argumentará que las preocupaciones de los ricos también les pueden mermar las capacidades mentales. No estoy seguro. Si un rico está preocupado porque no le llega la pieza de recambio del aparato de aire acondicionado instalado en el camarote de proa de su yate de 30 metros, no es tonto. Es simplemente un cretino.

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/08/29/actualidad/1377801701_416816.html