Cobrar por no trabajar

Acarician la idea de apretar el botón

Bauzá, el obediente meritorio de la sucursal balear del PP, ha dicho que de mayor quiere ser Cospedal y amaga con quitar el sueldo a los diputados del Parlament que ejercen su función a tiempo completo. “De cobrar por no trabajar, en el PP nada de nada”, argumenta.

Oigo en la SER que solo hay 5 diputados en el Parlament que han realizado cero iniciativas, es decir, “nada de nada”: todos son del PP. Las estadísticas indican que el trabajo parlamentario de la oposición  multiplica por 8 (es decir un 800%) el de los diputados del Bauzá.  Al presidente le pasa al revés que la fábula: acusa de falsa desnudez a los demás para esconder que quien anda realmente desnudo es él. De hecho, su primera gestión fue subir el sueldo un 20% a los amigotes de su gabinete. Luego fichó a Miss Balears por 54.000 euros anuales para que le diera una mano en Presidencia.

Es otra vuelta de tuerca del PP en su cruzada antidemocrática y de amordazamiento de la oposición. Las retribuciones de los representantes electos del pueblo es una conquista de la izquierda. Durante siglos - hasta ayer mismo - solo accedían a las Cámaras los aristócratas o los burgueses con altos ingresos; los trabajadores no podían permitírselo. Obviamente, el farmacéutico Bauzá – factura en su botica 1,6 millones de euros anuales – sería de los primeros.

Sabía el chacarrillo de que éste es un país de oportunidades porque cualquiera puede ser presidente. Ahora descubro que también el más incapaz.