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| Las tiranías nunca resisten si resisten los tiranizados |
Se acabó. Bauzá ha perdido definitivamente la guerra del
TIL; la factura se la aplazan a mayo de 2015. Los intermediarios de atracos con
rehenes afirman que cuando se discute con los secuestradores qué tipo de pizza
quieren que les traiga la policía, la solución está a la vuelta de la esquina y
solo es cuestión de tiempo.
Cuando la consellera del ramo iniciaba, hace pocas horas,
su temporada de rebajas en la negociación con los docentes, el cuerpo de Bauzá
se ha consumido como cera ardiendo al modo de los personajes de series de
muertos vivientes. Si uno chulea, debe hacerlo hasta el final, de lo contrario,
aparece como lo que es: un monigote.
Con este penúltimo episodio, la figura del colectivo de
los docentes se ha agrandado aún más. No solamente se han mantenido en la comprometida
apuesta de la huelga definida sino que han logrado catalizar el descontento
general de la ciudadanía más allá del ámbito educativo. Un marxista ortodoxo
hubiera dicho que se estaban creando las condiciones objetivas para la
revolución. Bauzá se ha ensuciado los calzoncillos. Enhorabuena.
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