Con la Red como único instrumento no se obtiene una visión global y objetiva del pulso de la sociedad porque, a menudo, ofrece espejismos |
Assange tiene todo
para ser el héroe de la generación líquida que habita el universo digital: duros
rasgos anarcoides en su comportamiento, la alta tecnología de la comunicación como
arma, un discurso horizontal sin la menor jerarquía ... Y, sobre todo, la
habilidad para hacerse con poderosos enemigos como los grandes Estados
(principalmente los Unidos) corruptos y dominadores de los indefensos jóvenes
que han forjado su vida sobre la pantalla de su PC y de su terminal móvil
después.
Ha sido el gran pope de
la Red y, como tal, ha generado una corriente de opinión tumultuosa y parecía
que imparable. Pero su burbuja se ha pinchado con algo tan frágil como una urna
de cristal. Su candidatura al Senado de su país, Australia, ha cosechado un
estrepitoso fracaso.
Ha quedado claro que, al
menos hoy, la democracia formal no puede ser substituida por la Red, sobrevalorada en su impacto social global. El techo de la calidad democrática está sin duda muy
alto y presenta infinidad de nuevos retos para alcanzar; pero da la impresión que no se avanzará con
volátiles trending topics sino con valores sociales y programas electorales
sólidos y fiables que ofrezcan mejoras en la vida cotidiana a todos los segmentos de la ciudadanía.
Si parece seguro que sigue primando la forma sobre el fondo. Lo que se pretendía iconoclasta se tomó por una mamarrachada...
ResponderEliminarA resaltar en todas tus entradas la calidad, fondo y forma, de la fotografía que eliges con tanto tino.
Gracias Rosa María. Creo intuir que lo que se configura en las redes tiende a ser una visión parcial y limitada del mundo. La falta de jerarquías en las opiniones hace que todos vayamos a nuestra bola, con nuestra batallita, y el grueso del electorado necesita soluciones globales, prácticas y factibles. Por eso desconfía del trendingtopicismo.
ResponderEliminar