Treinta años después no podemos resistir la pregunta: “¿Y si volviera Felipe? Solo la nostalgia impide reconocer que sería tan absurda como desear que Maradona volviera para jugar con el Madrid. El PSOE de FG logró la mayoría más absoluta de toda la democracia. Para lograr 202 diputados hubo de contar con el voto de personas de todo el flanco de la izquierda y hasta de la derecha moderada. De otro modo hubiera sido imposible.
El programa de 1982 se resumía
en un slogan: crearemos 800.000 puestos de trabajo (el paro rondaba el 28%).
Por supuesto jamás logró crearlos pero casi nadie se lo reprochó. A la
ciudadanía le bastaba con creer que el Gobierno de España estaba presidido por
alguien que basaba su acción en la justicia, la solidaridad, la tolerancia y la
modernización que, eran valores mayoritariamente compartidos.
Hoy nadie cree nada de
nadie, ni en sí mismo. No se lucha por el bienestar conjunto sino por el
propio. Esta es la gran victoria de la derecha: inocular sus valores, a dosis
homeopáticas pero muy eficaces, a las clases medias y trabajadoras: individualismo,
egoísmo, xenofobia...
Felipe se encontraría con una sociedad donde priva el consumo como clave de realización personal, la frivolización de las diferencias sociales, el descrédito del rigor, la apología de lo irracional, la devaluación de la seriedad política, la desinformación y el acriticismo...
Creo que, si volviera,
daría media vuelta y se iría. Aún así, gracias Felipe. Dejo el video
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