El brindis del 31 de diciembre es un brindis de deseos. Brinda por lo que desees realmente. Yo, por mi parte, brindaré por un 2013 de amistad y encuentros.
Que 2013 sea mejor que el
funesto 2012 depende en gran parte de nosotros.
Un tal Shakespeare nos enseñó que el destino no está escrito por las estrellas del firmamento sino
por la voluntad de las personas. Así que, ya sabes...
¡Un feliz 2013!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.