Hace exactamente un año Bauzá estaba preparando su discurso de investidura como nuevo presidente de Balears. Venía de una campaña fácil, sin despeinarse, subido a la ola de crecimiento electoral del PP estatal. Una de sus apuestas para lograr la mayoría fue la reducción del paro. No habló de planes muy concretos sino que, con la confianza económica que generarían los gobiernos del PP, volvería el crecimiento y descendería el paro. Llegó a decir que “el responsable del paro en Balears es Antich, del mismo que lo sería yo si creciera durante mi mandato".
En su campaña le prepararon un montaje publicitario: una entrevista en casa de Manuel García, un parado de Llucmajor. Queda la foto de testimonio. Bauzá le dio esperanzas: todo se enderezaría con el PP en el poder. Hoy Manuel García sigue en paro y once mil personas – si once mil - más han aumentado en un año las listas de desempleados en Balears. Han sido desmantelados todos los servicios de intermediación y de orientación laboral que dieron muy buenos resultados en la pasada legislatura. No hay cursos de formación para parados. Bauzá ya no habla de paro.
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