Con un perfecto dominio del eufemismo, el PP trata de hacernos creer que sus recortes (o , como dicen, las reformas) son mecanismos técnicos, casi administrativos, para enderezar una situación de crisis heredada de los socialistas. Que nadie se lleve a engaño: no son reformas, es la derecha radical que implanta su modelo.
El caso de Sanidad es claro: no son reformas sino un auténtico cambio de modelo de la rececha pura y dura que hace trizas el carácter solidario y avanzado del anterior.
De nuevo Rajoy se ceba con los más débiles y dinamita en elemento imporrante del Estado del Bienestar que tanto molesta a la derecha. Los datos son claros: habrá que pagar por casi todo de lo que antes no se pagaba.
Se quiebra la universalidad de la Seguridad Social española (Si a partir de los 26 años no se cotiza, se pierde la cobertura)
Por primera vez en España los jubilados pagan por las medicinas
Todos los pacientes tendrán que pagar por las prótesis, transportes de enfermos y otros tratamientos como la dieta terapéutica.
En las próximas semanas se excluirán de la Seguridad Social muchos medicamentos de uso común para millones de pacientes.
En consecuencia, el sistema de la derecha beneficia a la Sanidad Privada y penaliza a quienes están más enfermos, aunque carezcan de recursos económicos.
De nuev
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