Dos palabras sobre el tema de REPSOL. Conmigo que no cuenten. Estas acciones tienen unos efectos colaterales importantes: la exaltación del nacionalismo. Lo que fue la guerra de Las Malvinas para la Thatcher, lo es ahora REPSOL para Cristina Kisrchner: una inflamación patriotera fácilmente manipulable. Algunos tratan de explotar lo mismo en España.
Por otro lado, Repsol es una empresa privada de la cual no soy accionista ni me aportó ningún beneficio mientras ganaban en Argentina dólares a espuertas y sus directivos cobraban, cobran, sueldos millonarios. Es su problema no el mío.
Hace unos días Millás, en DM, montaba un artículo que viene al pelo. Un Rajoy agobiado sueña que esta expropiación de Repsol ocurre en tiempos de Zapatero. ¿Qué hubiera salido por la boca los voceras del PP? : “Un presidente débil que se deja robar la cartera. Le importa un bledo los intereses de los empresarios españoles. Somos el hazmerreír del mundo. Nadie nos respeta. España necesita un Gobierno fuerte como el que tendrá el PP….”
Rubalcaba ha manifestado su solidaridad con el Gobierno en este tema, en defensa de los intereses generales de España. Realmente, y por mucho que algunos se empeñen, no es lo mismo.
http://www.diariodemallorca.es/opinion/2012/04/23/solas-conciencia/760959.html
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