Sísifo fue condenado por los dioses a subir una pesada roca hasta la cima de una montaña y, una vez arriba, la piedra caía por la pendiente y Sísifo reemprendía la tarea. Fue una condena severa, porque el esfuerzo inútil produce frustración y melancolía. La misma condena a la que nos somete el PP.
Ayer, tres décadas después, vuelvo a Es Trenc a
la mani para proteger aquella zona virgen del zarpazo de la construcción
que promueve el PP.
También ayer me manifesté contra el recorte de
unos derechos en sanidad y educación que creía consolidados desde hace tres
décadas y que el PP ha amputado.
Mañana, 1 de mayo, volveré a manifestarme,
después de tres décadas de no hacerlo, por la recuperación de los derechos
laborales arrebatados por el PP.
En los próximos días, participaré en las movilizaciones
contra la idea del PP de construir pisos de lujo en el Parque de la Façana
Marítima, continuación del Parc de la Mar. Hace tres décadas me manifesté allí
bajo el lema “Parc Si, Parking No”. Las derechas de entonces patrocinaban la construcción de aparcamientos.
Albert Camús, estudioso de Sísifo, dejó escrito
que “el esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar un corazón de
hombre”. O sea que.... a seguir. Con fuerza y sin miedo.
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