La crisis política de Andalucía
es el mejor retrato de la inigualable capacidad para aprender que demuestran
los emergentes Podemos y Ciudadanos, con la inestimable colaboración del despistado
PP andaluz que, desde su debacle de las elecciones de marzo, ya ha perdido
otros 7 puntos en las encuestas. Tocaron fondo pero no pararon... ahora escarban.
El bloque del No a Susana Diaz (P,Cs i PP) se mantiene en no facilitar la investidura a quien ganó ampliamente las elecciones. Hagamos un ejercicio de imaginaria empatía (no de simpatía). Podemos ha ganado ampliamente en Andalucía aunque no con mayoría absoluta, pero el PSOE, con el PP, se niega a facilitar la investidura, lo que conduce hacia las repetición de las elecciones. ¿Qué hubiera dicho Podemos de los elefantes moribundos de la vieja política? Hubiera pedido la intervención de la ONU por genocidio electoral y es posible que la de la OTAN (en vista que el Pacto de Varsovia ya no existe, claro)
Los emergentes asumen y
adoptan con sorprendente velocidad el tacticismo, el chalaneo, los intereses electorales más allá de los generales... todo conducido desde arriba por los mandarines. Ya se han licenciado en los aspectos
más truculentos de la “vieja política. De hecho ya pertenezcan a ella.
Visto lo visto en
Andalucía y las estrictas exigencias de Ciudadanos en la lucha contra la
corrupción, me pregunto cuáles serán las líneas rojas de ese partido para
facilitar una supuesta investidura del PP en Balears. Me imagino que sabrán que
la butaca donde se aposenta su presidente Bauzá en la sede del Partido en Palma
fue pagada con dinero negro… Por no poner más que un ejemplo nimio y no sacar
el cerdo cebado y maloliente...
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