Bauzá ha
institucionalizado el último día de campaña como el Festival de las Rebajas.
Habrá para todos, especialmente para los pobres, los parados, los viejecitos y otros
segmentos sociales de gama baja a quienes el President no ha dirigido la
palabra en los últimos cuatro años, ocupado como estaba por alternar con
hoteleros y la flor y nata madrileña.
En la Italia
de los años cuarenta del pasado siglo se acuñó lo del “voto de la alpargata y
la pasta”. La Democracia Cristiana del
sur del país se hacía con el voto de los olvidados en la miseria ofreciéndoles
dos kilos de pasta y unas alpargatas, una de ellas la ofrecían antes del voto y
la otra después de haber votado, por si se producía algún olvido.
Siento
repetirme pero lo dije a principios de campaña, no estamos en unas elecciones
donde se pueda sobreactuar y sacar pecho. Lo siento por Bauzá y los suyos, pero
el Festival de Rebajas del último día no hace más que desprestigiarlo y
hundirlo más.
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