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viernes, 28 de marzo de 2014

La grasa balear

Bauzá está orgullosos de sus recortes socialesFoto de Ralph Morse

1. Bauzá saca pecho de su supuesta cruzada contra el déficit, una batalla inútil que nadie entiende. Su gran hazaña ha sido, dice, “quitar la grasa sobrante de la Administración”. El resultado de la operación han sido más de tres mil despidos entre personal docente, sanitario y de servicios sociales, todos ellos reducidos a la apelación presidencial de tejido adiposo: grasa inútil. Así piensa jefecillo del PP balear.
2. España tiene el menor número de funcionarios de Europa, y Balears está a la cola de la ratio de funcionarios en España. El orgullo de Bauzá no es, por tanto, una simple operación de reforma administrativa sino ideología cavernaria pura: lo público, cuanto menos, mejor. Menos profesores, menos sanitarios, menos asistentes sociales... ¡Fuera grasas sobrantes!
3. Por lo demás, la reducción del déficit es un simple ejercicio de trilero: es pasar la bolita de una vasito a otro. Rabaja el déficit y aumenta la deuda pública. Bauzá, el campeón de la austeridad, ha superado en tres años la deuda de la anterior legislatura, pero con una peculiaridad: en el Gobierno de Antich se produjeron las mayores inversiones de la historia en instalaciones educativas y sanitarias. Bauzá no ha hecho una sola inversión; su orgullo es liposuccionar la grasa sobrante, compuesta por servicios públicos indispensables y por los funcionarios que los llevan a cabo.

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