1. Las palabras de
Bauzá exhortando a sus compis de la convención del PP a no acobardarse en la aplicación de
políticas liberal/católicas me recuerda a la reina María Antonieta cuando,
alertada de que las turbas se dirigían a Versalles con azadones y guadañas,
recomendó a sus ministros lo de “si el
pueblo pide pan, dadle pasteles”. Como era previsible, unos días después los “sans
culotte” le separaban la cabeza del tronco con la guillotina. La política de confrontación
tiene esas cosas.
2. Me pregunto que, si
tan valiente es Bauzá, porqué en Palma se pone chulillo y dicharachero con las
prospecciones petroleras en Balears pero cuando su amigo el ministro Soria le dice que se
las tendrá que comer le gusten o no, calla y se va con el rabo entre las
piernas.
3. Por lo demás, la
convención del PP queda visualizada con una foto publicada por el EL PAIS en la
que aparece el Rajoy, entrando en su coche oficial con el MARCA en la mano. Es
decir, venga chicos que aquí no pasa nada: diremos que todo mejora, que
bajaremos los impuestos en la próxima
legislatura y que la culpa de todo la tiene el PSOE, que debe estar calladito.
Luego, camino a La Moncloa interesarse por la alineación del Madrid en San
Mamés: “Joder, Isco sigue sin jugar”.
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