Nos venden un coche como nuevo a sabiendas de que casi nadie notará que es pura chatarra

Nos dicen que es un coche nuevo y nos lo creemos ...
Foto de autor desconocido tomada en el sur de los Estados Unidos en 1936

1. En el manual de comunicación del PP la mentira se considera como una opción viable y hasta indispensable. Solo así se comprende que en la segunda mitad de la legislatura todos los males que nos azotan “tienen el origen en los ruines socialistas que nos precedieron en el Gobierno”. Rajoy lo confirma a diario. En su investidura prometió no echar mano de la herencia recibida, pero desde hace dos años la exhibe cada vez que puede.

2. Las prospecciones petrolíferas son un ejemplo de libro. ZP aprobó un marco legal por el que se otorgaban concesiones a las empresas interesadas en la investigación de hidrocarburos. Si de ello se derivaba alguna acción sobre el territorio debería contar con un informe positivo de impacto ambiental para autorización. Rajoy y los suyos, por ley 21/2013, simplifican y agilizan el trámite para los estudios de impacto ambiental en las prospecciones, lo que significa que ponen el listón ecológico mucho más bajo, casi en el suelo. El caso es que las empresas ven al fin el camino libre e inician las prospecciones sin autorización alguna, aunque el condescendiente ministro Soria dice que se las dará sin problema. Y así estamos: ZP tiene la culpa.

3. El detalle de la realidad objetiva suele ser algo más complejo que un titular de periódico o media docena de tweets. En esos tiempos obtusos de simplificación, lo complejo no interesa a la inmensa mayoría, que solo se mueve por impulsos simples y lineales. De eso se aprovecha el PP que, con la mayor perversidad, nos vende un coche como nuevo porque sabe que casi nadie detectará que no es más que chatarra; o al menos tardará mucho en demostrarlo.