1.- Desde los años 80 el PSOE
se hizo con un gran público electoral por ser el partido de la centralidad (no
de centro) de la sociedad española: estaba en un atractivo lugar entre la
derecha absolutista de Aznar y el comunismo del mesiánico Anguita.
2.- En España gobierna el PP
o el PSOE en la medida en que el voto centrista de las clases medias se inclina
hacia uno u otro lado. Es una constatación estadística. Hace un año ocurrió por
última vez.
3.- En el histórico de las encuestas, el grueso de la sociedad
española se sitúa políticamente en el centro-izquierda (entre el 6 y el
6,5 de media) en la escala de 1 al 10, de derecha a izquierda.
4.- Las políticas del PP han
creado tal indignación en la población que el centro sociológico reacciona airadamente
y con exigencias más radicales de sus derechos. Es decir, avanza y ocupa, al menos temporalmente, espacio a su izquierda y coloca la media del
6,5 hacia el 7 ó el 7,5.
5.- Para recuperar la
centralidad perdida entre el grueso social, el PSOE debe también avanzar su
dial hacia la izquierda al menos en un punto. Incluso con eso no sería más de
izquierda sino que simplemente evolucionaría al ritmo del sentir de las clases medias de centro izquierda.
El proceso es similar a
la reflexión del conejo del cuento de Alicia: “En este País de las Maravillas, para permanecer en el mismo lugar debes correr mucho”. Ya no te digo qué pasa si te
quedas parado.