1. Una de las contradicciones
esenciales de la sociedad española pivota en torno a la corrupción. Existe un
clamor popular contra los corruptos pero no se les castiga en las urnas. El PP
de Bárcenas, de los sobres y de las
acusaciones tajantes de los informes judiciales sobre su contabilidad en negro... es probable que sea el partido
más votado dentro de un mes, en los comicios europeos.
2. Con este dato en
la mano es obligado concluir que una gran parte de la ciudadanía no se rebela
contra la corrupción porque la lleva dentro, cada uno en su propia escala. Se
dice que es una maldita herencia del franquismo, anclada en las fibras más
íntimas de la sociedad; pero lo cierto es que ya casi hemos vivido tantos años
en dictadura como en democracia y la realidad es que España es aún hoy el país
del “con IVA o sin IVA”.
3. En plena Semana
Santa se me ocurre pensar que hace más de veinte siglos, Pilatos dio a elegir
al pueblo entre liberar a Barrabás - un ladrón convicto – y Jesús de Nazaret,
el predicador de la paz y el amor entre las personas. El pueblo eligió al ladrón. Por lo visto, se marcó una tendencia que aún perdura en gran
parte del electorado español.
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