A Rajoy y a Mas les basta el circo

Algo se ha resquebrajado en el rostro de Catalunya

1. Siento no reconocer los perfiles de mi Catalunya avanzada, progresista, abierta, cosmopolita, solidaria y universal; está perdiendo las referencias de los principales valores que la convirtieron en un país puntero del cambio de siglo. Ha perdió la riqueza de sus matices, se ha dejado someter por la polarización dicotómica del blanco o negro, cuya víctima principal ha sido el PSC, histórico motor de la sociedad catalana.

2. Veo en TV3 un debate de la mañana; intervienen 4 personas y un moderador. Los cinco embisten en la misma dirección arrogándose una sorprendente representación del pueblo catalán que clama por la independencia ya y a cualquier precio. Solo recuerdo haber visto algo similar en la televisión cubana de hace años; jamás en un medio público europeo. El objetivo es crear unanimismo, es decir, sensación de una unanimidad que no existe por mucho que se consiga acallar a una de las partes.

3.  El gran problema de Catalunya no es de identidad sino de crisis social, con cientos de miles de parados, recortes sociales de saja profunda y el sufrimiento de muchas familias en los umbrales de la pobreza como jamás se había visto en democracia. Rajoy y Mas están encantados de conocerse, de haber logrado crear situación que camufla las críticas a su gestión neoliberal pura y dura pero entretiene al personal con debates Madrid-Barcelona, como si de fútbol se tratara. Los emperadores romanos daban pan y circo para aplacar las reivindicaciones del pueblo. A Rajoy y a Mas les basta el circo.