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| Foto de Gianni Boradori |
1. En pocos segundos se obtiene en la Red miles de entradas
que machacan a los diputados en el Congreso; les adjudican prebendas y situaciones
económicas en su mayoría inexactas o, directamente, burdas mentiras con mala
fe. Quizás haya alguno al que le cueste poner codos, pero en la misma proporción
que en el resto de profesiones. Sin embargo, estos 350 hombres y mujeres
aparecen como el principal problema de España. Hay que decir que un diputado
debe ganar menos que Rouco Varela y nadie se mete con el sueldo del cavernícola
cardenal.
2. Los empresarios suelen reprochar la falta de eficacia de
los políticos. No sé si entre ellos se encuentra Fernando Ferrer, un empresario
turístico ibicenco (40 hoteles y 11.000 plazas) condenado a 7 años de cárcel y
11 millones de multas. Ha sido condenado de 14 delitos, 3 de los cuales contra
los derechos de los trabajadores. Se traía trabajadores de medio mundo, les
hacía firmar un contrato en checo, entendieran o no esa lengua, y les pagaba a
3,5 € por hora. Jamás pisó Hacienda ni la
Tesorería de la Seguridad Social. Todo un ejemplo de eficacia. Hay pocas entradas sobre él en Internet.
3. Otro empresario modélico y amigo íntimo de la calle
Génova, Arturo Fernández, lo han pillado metiendo mano en los millonarios
fondos de formación y en Bankia, además de haber pagado en negro durante años a
sus cientos de empleados. Una vida ejemplar. A pesar de eso, o quizás por eso, ha sido reelegido
estos días en la cúpula de la patronal madrileña. Tuvo un buen maestro: el
presidente de los empresarios españoles Díaz Ferrán, encarcelado por meter mano
en todas partes. Con ellos casi nadie se mete. Sin embargo... el objeto del
odio ciudadano son 350 ciudadanos elegidos por sufragio, bajo sospecha permanente
y, en general, injustificada... No es fácil entenderlo...
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