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| Alguien conduce a Europa al suicidio entre la indiferencia general |
Definitivamente, ya no se
encuentra en Europa el menor resto de vida inteligente. Lo de Chipre no es una
anomalía democrática sino una aberración de la cual Orwell sacaría una novela
que dejaría al Gran Hermano de 1984 en un chavalín simpático y algo travieso.
¿Eso es Europa? Merkel y sus lugartenientes financieros
deciden que hay que robar 10.000 millones a los pequeños depositarios
chipriotas para cumplir con los mercados. ¿Para qué sirven el Parlamento
Europeo, la Comisión y el Consejo? En lo
esencial, y como se ve, para nada. ¿Alguien ha oído la voz de un solo dirigente
europeo que denuncie la aberración? Las decisiones más traumáticas las toman
entes oscuros que se pasan la democracia por el forro y desprecianla vida de millones de
personas.
Esta Europa me recuerda
la de los años 30 del siglo pasado; solo que los cañones y los bombarderos
tienen la forma de finanzas, que son igual de mortíferas.
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