El debate de los Presupuestos del Estado es el más largo de año: días
enteros de debate de datos, miles de enmiendas, cientos de páginas Diario de
Sesiones. En definitiva, salvo algunos parlamentarios, pocos, es muy complejo saber
con exactitud lo que significan. Sin
embargo, basta con tomar un dato para saber de qué pie calzan: las cuentas del
PP para 2013 son: 40.000 millones de € para los bancos y 0 millones de euros
para empleo juvenil.
Más allá de las cifras, son los presupuestos de un país intervenido cuyo único
objetivo es pagar a los bancos para reducir el déficit.
Por eso me quedo frío
cuando salen los Técnicos de Hacienda y dicen que con una política valiente de
lucha contra el fraude fiscal se pueden recuperar más de 60.000 millones de
euros.
Así de fácil: vivimos en un país el que, si pagara todo el mundo, nos
fumaríamos un puro. Como no ocurre, hay miseria y sufrimiento para las clases
medias y populares. Así de claro.
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