El viernes pude certificar la vitalidad de la blogosfera en
la mesa redonda que Wordpress organizó en el Gran Hotel de Palma y en la que
participé junto con otros cuatro blogueros. Siempre es bueno salir de la intimidad y el confort del hogar para deambular por la calle y constatar que el mundo no se acaba en
los confines de tu casa .
Solo había un denominador común entre los blogueros allí
reunidos: el interés por contar cosas. Tomeu Fiol se dedica al mundo del
turismo familiar, Gonzalo Coterillo mantiene el blog corporativo de Iberostar,
Marta Simonet navega por la glamourosa geografía de las llamadas tendencias y Jesús
Cortes de dedica a lanzar su opinión sobre cafés y otros establecimientos. Un
servidor, ya se sabe, da la tabarra cotidiana en la selva política y social.
No hubo conclusiones porque lo impidió la diversidad de
pelaje de cada uno de nosotros, pero sí quedó en evidencia que, a pesar de
que las redes sociales sean, en definición de John Carlin, “la taberna de los
borrachos donde todo el mundo grita y nadie escucha” es un mundo nuevo recién
descubierto con tantas incógnitas como posibilidades que anima a seguir en la
brecha.
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