1. No quito mérito a
los senadores del PP de Mallorca y de Ibiza que han votado a favor de la moción
del senador socialista Francesc Antich para detener las prospecciones
petrolíferas en el Mediterráneo occidental. Pero habrá que reconocer que, en la
práctica, la jugada es sibilina y
perversa: El PP estatal no parará
las prospecciones pero los efectos negativos de esta decisión entre la
ciudadanía quedarán atemperados porque el PP de Balears ha votado que se
paralicen. La vieja táctica del policía
malo y el bueno. Perfecto, pero habrá prospecciones en el mar balear, que es lo
que cuenta.
2. Seamos claros: la
política medioambiental del PP ha sido nefasta para Balears. Sin pasar
a mayores, la nueva ley de Costas es un instrumento perfecto para la
especulación y la destrucción de la franja más valiosa del paisaje isleño. El
PP balear ha sido el gran impulsor de la construcción masiva en toda la
geografía de Balears, a costa del deterioro territorial. Su curriculum no es precisamente
el de un conservacionista del medio natural precisamente.
3. Así las cosas,
que ahora Bauzá y los suyos se hayan convertido al ecologismo radical en un
episodio tan concreto como las prospecciones es sospechosos. Políticamente el
presidente balear no podía aumentar su amplio catálogo de colectivos que se manifiestan
en contra de sus decisiones neoliberales, donde el negocio priva por encima de
todo. Pero además, resulta que las prospecciones molestan a los grandes
hoteleros, que con Bauzá vuelven a ser los putos amos del bacalao que se corta en
las islas. Hurgando por ahí encontraremos el porqué de este confuso episodio.
Jordi, no te enganis, si arriba el cas, els psoistes espanyols tambe faran el mateix. Si fos el cas que els del psoe tenen el poder, tambe hi haura prospeccions, malgrat els senadors balears votin en contra. Vamos que estamos jodidos te pongas como ti pongas!
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