¿Sabía usted que hay propiedades expropiables de izquierda y de derecha?



El PP expropió y derribó decenas de pequeñas propiedades  familiares
para construir en Eivissa unas descomunales autopistas que nadie quería
ni tenían el menor interés social; solo el económico de quien las construía. 

La derecha política y social anda gritona con las expropiaciones temporales de viviendas de los Bancos para que las familias andaluzas desahuciadas de sus casas tengan un techo donde albergarse. Se rasgan las vestiduras ante lo que consideran una violación de la sacrosanta propiedad privada. Han sacado toda la artillería. Se ha revelado que hay amenazas del sector bancario al PSOE, a quien le exigirían la inmediata devolución de sus créditos si sigue apoyando ese proceso.

Una de las bases legales de la expropiación es que el bien expropiado sea por causa de interés público o urgencia social ¿Alguien encuentra mejor causa que albergar a miles de familias que se encuentran sin vivienda?

Debe haber propiedades de derechas y de izquierdas. De otro modo no se comprendería cómo, sin salir de Balears, el PP de Jaume Matas expropió (no temporal sino definitivamente) a decenas de pequeños y humildes  propietarios ibicencos su pedacito de tierra con casa en la que vivían. Era para construir en la Pitiusa mayor unas autopistas colosales que nadie quería a excepción de quienes sacaban beneficios particulares en su construcción. Matas exigió el cumplimiento de la expropiación obligando la presencia de la Guardia Civil ante las protestas populares. Algunos de los expropiados eran dirigentes sociales de izquierda (Can Malalt). Por lo visto, cuando lo practica la derecha, las sacrosantas propiedades son expropiables sin rechistar.