Los medios de comunicación nos acaban de descubrir que en invierno hace frío y en verano calor. Es uno de los rasgos de la violenta eclosión de información del siglo XXI. La meteo se ha convertido en la reina de todos los informativos y en ella se vuelcan los mejores medios tecnológicos y humanos. El resultado es que han logrado la dramatización – digna de una ópera de Wagner -de fenómenos atmosféricos de rutina como que nieve en febrero en la mitad norte de España y haga, como dicen los gallegos, “un friu del carallu”.
Víctimas de la ansiedad de un negocio del que no dominan las riendas desde hace años, periódicos, radios, televisiones y digitales comprobaron que la información del tiempo interesaba al público; no es un interés morboso sino moderadamente práctico y que, además, sirve para charlar con el vecino en el ascensor. Bastó eso para lanzarse a degüello con una sobreinformación agotadora.
La circunstancia meteorológica ha sido recibida con alegría por los medios audiovisuales cercanos al PP quienes reducen al mínimo la información sobre Bárcenas, sobre la financiación ilegal de su partido, sobre el aumento del paro, sobre el desplome de la economía, sobre los recortes en servicios sociales…. Pero dedican ímprobos esfuerzos a que toda España sepa que en Calzadilla de la Cortada ha nevado esta madrugada… como ocurre casi cada año.
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