En estos
días da la impresión que uno es un don nadie en el PSOE si no firma un
manifiesto. Chacón puso uno sobre la mesa (“Mucho PSOE por hacer”) que, como
los envites de póker, de inmediato ha sido al menos igualado por otro (“Yo sí
estuve allí”) firmado por una caterva de secretarios de Estado y altos cargos
del Gobierno de ZP del que vienen a decir que la historia y el tiempo lo
juzgará con más altura que la reacción precipitada y precongresual de un grupo
de aspirantes a sucederle el partido.
De este
último manifiesto me quedo con lo de que “la derrota del PSOE es tan amplia
como colectiva”, que dicho en términos bíblicos viene a ser que el que esté
libre de pecado, tire la primera piedra.
En esta derrota, como suele suceder en todas, hay legiones de pecadores ya sea por acción o por omisión. Algunos de los impenitentes van camuflados
de sepulcros blanqueados, otros se lavan las manos como Pilatos y hasta hay apóstoles que niegan por tres
veces, ante la espada de los centuriones, la palabra del Señor. La Biblia, como se
aprecia, da para mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.