Caso Monedero: "En parlar de mi, no ric"

Monedero, en Caracas, quizás asesorando.

No he querido entrar en el “caso Monedero” hasta que no estuvieran  asentadas las pruebas y los posicionamientos. La sociedad del on-line y de la respuesta inmediata no permite la menor reflexión. Para mí, ahora ya hay caso Monedero desde el momento en que sus avaladores de partido salen con el puñal en la boca diciendo que no hay caso Monedero. Me recuerdan al Rajoy que dijo en su día que no había caso Bárcenas.

El hecho es simple: no se ha documentado el origen de esos más de 400.000 € en disputa que son fruto, dicen, del asesoramiento del profesor Monedero a Gobiernos sudamericanos como el de Venezuela, del que hoy se ha sabido que tenía una cuenta secreta de 12.000 millones de dólares en el HSBC. No hay que ser un lince ni un malvado para oler la pista de supuesta financiación oculta al partido de Monedero o sus satélites.

Quizás habría que decirle que en Mallorca hace más de dos años que una persona está en la cárcel por encargar una asesoría de 12.000 € que no estuvo lo suficientemente justificada como para valer esa cantidad sino que era el pago por otros servicios. Aún así, no voy a cometer el error de rasgarme las vestiduras con esa presunta corrupción hasta el punto que, desde una perspectiva de ética política y social, es más un caso de manifiesta hipocresía  de rasgadores de vestiduras profesionales en casos ajenos. En Mallorca se sentencia esos episodios con un: “En parlar de mi, no ric”.