Rafel Casanova, resulta herido junto al pendón. Pronto se recuperaria... |
2. Doscientos
años después, nadie sabe distinguir entre Pujol y Catalunya. El antiguo gerente
de Banca Catalana, que perdió 20 veces su capital, supo mimetizarse con el país
como nadie: ese fue su éxito para acceder a los altares del nacionalismo. Pero
hoy, mientras
escribo esta entrada, la Generalitat procede al derribo del mito, arrancándole
galones con deshonor al tiempo que trata de cubrir los muebles del nacionalismo catalán
para que no se manchen con las salpicaduras de la corrupción.
3. La
derecha tiene esas cosas: aunque se disfrace de nacionalista, no puede evitar
la codicía y la voracidad por el dinero porque, como la picadura para el alacrán,
está en su esencia. El afer Pujol es muy grave pero sería soportable para la
conciencia colectiva catalana si no coincidiera con la noticia de que Messi –
el Barça - deberá sentarse en el banquillo por fraude. Eso, como es lógico, no hay
cuerpo humano que lo aguante. ¿Quién será el culpable de tanto atropello?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.