A los pobres les facina la lucha contra los demás pobres

1. Una noticia de hoy mismo demuestra que perdemos el tiempo buscando cabezas de turco por los tiempos de sufrimiento que nos hacen vivir. El debate sobre los sueldos de los europarlamentarios, sin ir más lejos, es pertinente pero irresoluble: su retribución es la de un buen profesional en cualquier país de la Europa del norte, que en la España de los recortes, obviamente, nos parece estratosférica. El debate puede ser muy ejemplarizante, pero es el chocolate del loro.

2. En España los rendimientos del trabajo (IRPF) de personas que ganan 60.000 euros han bajado en un 10% y el de los que declaran más de 600.000 euros ha descendido en un 18%. Ello sucede en el mismo ejercicio en que Rajoy el Izquierdista aumentara los porcentajes del IRPF en las rentas más altas. Los ricos no son tontos; si se les sube los impuestos sobre lo que ganan, declaran que ganan menos y en paz. Y Rajoy tan contento que se fuma un puro.

3. Ya ocurrió en la Francia de Holande. Aumentó el impuesto a las grandes fortunas de más de un millón de euros (solo durante dos años) y se la armó la marimonera. Los ricos, con Depardieu a la cabeza, huyeron los país con la maleta llena de euros. La auténtica lucha debería ser la de siempre: clases débiles y pobres contra ricos. Pero nos confundimos y preferimos la de pobres contra pobres.