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| Me descubro ante Forges. Dice en dos palabras lo que otros necesitamos dos folios |
Una joven diputada del PP
(una tal Margarita Prohens) y un cura izquierdista estilo Marinaleda (Pere
Fons) coinciden, cada uno a su manera, en apuntar a la clase política, sin distinción,
como causa de los males. La primera dice que debe haber menos políticos y el
segundo que todos son unos ladrones.
De la conjunción de ambos
sale un país con instituciones débiles y políticos mal pagados y oportunistas,
es decir, la fotografía preferida por la derecha económica y social. Los
enemigos de los grandes poderes económicos, los que han causado la crisis,
suspiran por la eliminación de la política y de todo lo público porque saben
que es lo único que puede frenar sus voraces ambiciones.
No dudo de la buena
voluntad de los arriba mencionados, ni de la inmensa mayoría de personas que piensan
como ellos, pero es preciso que sepan que sin política estructurada volvemos a
las cavernas y allí solo gana el que esgrime la cachiporra más fuerte. Y no creo
que sea eso lo que persigue toda esa gente.
Otra cosa es que sea indispensable mejorar el sistema para hacerlo más participativo, innovador, más
transparente y ajustado a las necesidades. Se han cometido errores que hay que rectificar, pero quemarlo
todo es lo desean los poderosos de siempre. No le hagamos ese regalo. No somos todos iguales.
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