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| Paisaje marciano. ¿Estamos realmente solos? |
El robot “Curiosity” recorre lentamente la geografía marciana del cráter Gale y transmite imágenes desde una especie de periscopio instalado en su parte superior. Es sorprendente el parecido con ciertos paisajes desérticos de la Tierra: pequeñas elevaciones encadenadas a modo de cordillera, suelo pedregoso, el mismo cielo…
Es el momento de proceder a un hito histórico. En Marte se oirá por vez primera una voz humana. Se trata de una grabación: "Hola. Soy Charlie Bolden, Administrador de la NASA, hablando con usted a través de la capacidad de difusión del Curiosity Rover, que ahora está en la superficie de Marte...”
De pronto, la nítida imagen que se recibe en la Tierra se oscurece con sombras móviles; durante un segundo se centran y se distingue algo parecido a un ojo, cuya retina enfoca al propio objetivo de la cámara del robot. La imagen se balancea, se escucha unos extraños sonidos a ritmo precipitado y, finalmente, un golpe. La recepción se interrumpe y ya no se vuelven a tener más noticias del “Curiosity”.
Una serpiente fría se enrosca en el estómago de Charlie Bolden.
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