Así nos invadirá Alemania

Una ilustrativa imagen en las calles de Vigo.
Hay marionetas que son felices de serlo 

Rajoy obedece el dictado de Alemania antes que las demandas de los ciudadanos españoles. Curioso comportamiento de alguien que se llena la boca de patriotismo. Merkel se niega a “colectivizar la deuda europea”, es decir, nada de bonos, nada de Banco Central Europeo para evitar la especulación de los feroces mercados sobre los países mediterráneos. “Que paguen lo que deben después de tantos años de “siesta y fiesta”, dice así, en español.

Los alemanes también parecen tener un nuevo ataque de patriotismo. Cuando en Alemania gobiernan ciertas derechas resurgen instintos primarios, vuelven a creerse los mejores del mundo y a despreciar a los demás. Y sabemos cómo las gastan. Ahora ya no tienen necesidad de invadir militarmente Europa. Sus obuses son las finanzas, dirigidas contra los países del sur.

El caso es que pueden dar pocas lecciones. Sus länders están más endeudados que las autonomías españolas, pero solo hablan de nosotros. Tienen una extrema derecha creciente marcadamente violenta y xenófoba.  Sus cifras de paro las camuflan con “minijobs”. Tampoco son modelo de pureza contra la corrupción: el presidente de la República, Christian Wulff, tuvo que dimitir por corrupción hace unos meses. Allí se habla de los escándalos camuflados, de lobos con piel de cordero.  Y, mientras, Rajoy, el patriota, pagando con la  miseria de los españoles los delirios de grandeza de Merkel y los suyos. Patético y criminal.