Normalmente no valoro acontecimientos que ya han producido valoraciones
en exceso. Aún así me arriesgaré, aunque solo sea en territorios fronterizos.
1. La práctica totalidad de la prensa escrita de EEUU ha quedado para
cubrir pavimentos recién fregados. Todos apoyaron a Hillary con
fuerza. Su capacidad de influencia queda solo para los ya influenciados desde
hace décadas; el resto, el gran resto, pasa de ella.
2. Gana las elecciones quien, como Xavi, sabe leer mejor los
partidos. Trump, ese millonario de
mala reputación, estafador de cuello blanco, tiene pituitaria, conoce dónde
está el basurero en la conciencia de las personas y da carnaza al electorado más primitivo.
3. Se metió en la campaña como un juego de tanteo pero, con su
experiencia, olió que allí había negocio si lograba convencer a los incautos
cabreados, especie abundante después de la Gran Recesión. Bastaba con ejercer de forma masiva sus demostradas dotes de trilero.
4. Llegó a denunciar que se había preparado un pucherazo electoral
contra su candidatura y que no aceptaría los resultados. A esas alturas creo
que no ha denunciado nada.
5. Dijo que metería a Hillary en la cárcel, promesa que fue
aplaudida por una masa de votantes y “votantas”, que acudieron con más ganas a
las urnas. La mujer, a preparar tarta de frambuesa y el pavo para Acción de
Gracias.
6. Europa no debería escandalizarse. Berlusconi gobernó Italia
durante 17 años entre corrupción, sobornos y escándalos sexuales con menores pero
se movía en los pasillos de Bruselas como Pedro por su casa. Se trató de
explicar que los reflejos de tan resplandeciente caradura deslumbraban a gran
parte del electorado porque se identificaban con él. Trump encaja en esta
ecuación.
7. Ahora se afirma que el sistema norteamericano contendrá los
impulsos del nuevo presidente. Que nadie se lleve a engaño: será un presidente
autoritario, bocazas, misógino y racista y actuará como tal. Sus compañeros de
extrema derecha en todo el mundo se han pasado el día de palmeros. Y aunque
gran parte de sus votantes sean las primeras víctimas de sus políticas, le seguirán
votando para que repita mandato. Ni más ni menos como en España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.