¿Qué nos ha pasado? Se preguntan en la gran coalición del sorpasso |
En Illes Balears se han producido una treintena de
sentencias firmes por corrupción; todas ellas han afectado exclusivamente al PP
y a la ya extinta Unió Mallorquina. Causalidad o casualidad, el PP ha obtenido
en el 26-J alrededor de 22.000 votos más que en las últimas elecciones. Lamentable
curiosidad que pone en duda la solvencia moral de una parte no desdeñable del
electorado.
En el capítulo de sorpresas cabe incluir a la coalición Units
Podem Més, mayonesa electoral cuajada con los partidos que componen Podemos,
Izquierda Unida y los soberanistas de Més. La suma matemática de esta amalgama
debía reunir como mínimo los 155.000 votos obtenidos hace seis meses, pero la
realidad es que pierden 38.000 votos. Mayonesa cortada.
El PSOE, a quien desde los medios y la compleja coalición de
izquierdas le habían preparado honrosas exequias y funerales, gana unos 5.000
votos y mantiene los dos escaños. Ciudanos, por su parte, pierde unos 4.000
votos.
El banquillo del PP |
Numéricamente, estas elecciones no aportan nada en Balears: se calcan los resultados anteriores en cuanto a escaños. Emocionalmente también está claro que, en la tierra de la corrupción emergente gracias al trabajo de jueces y fiscales, la mayor franja de electores son insensibles a la moral pública y, cuantos más casos de corruptos en los juzgados, mayormente acuden a las urnas para votar alegremente al partido que los alberga. Esa gama negra del electorado sostiene al PP como primer partido en un cómodo podio. Habrá que comenzar a decir las cosas por su nombre, sin falso fair-play democrático.
Siguiendo el terreno de las emociones. La Mega Gran
Coalición del Sorpasso a todo lo Sorpasable se da de bruces y en especial, los
soberanistas de Més, que habían aceptado una relación con grandes visos de
incompatibilidad ideológica. Se apuntaron a ella con desmesuradas ambiciones,
armas y bagajes pese a la miseria que les ofrecieron sus nuevos compañeros de
viaje: dos años (media legislatura) de diputación a través de un tercer puesto
en la lista. Solo han sacado dos. La autoproclamada “exclusiva voz balear en el
Congreso” lleva décadas esperando.
El PSOE aumenta en Balears dos puntos su anterior resultado. No
habrá sido ajena la vivacidad política de un joven candidato, Pere Joan Pons,
cuyo perfil personal puede mimetizarse en cualquier colectivo de la llamada
nueva izquierda. Con una campaña imaginativa y activa, ha superado el
desconocimiento inicial del electorado y ha marcado una inflexión hacia arriba
del voto descendente del PSOE en las dos últimas elecciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.